Misiones Jesuíticas del Paraguay
Santísima Trinidad del Paraná y Jesús de Tavarangüe
as misiones jesuíticas en América del Sur comenzaron a inicios del siglo XVII y se extendieron durante algo más de 150 años, siendo la primera del año 1609. A pesar de que el objetivo principal de la orden jesuítica fue la evangelización de los pueblos locales, los guaraníes, se consiguió también protegerlos de los bandeirantes brasileños y portugueses que los cazaban para vender como esclavos. En total se fundaron 30 misiones en Paraguay. Con la guerra de la triple alianza (1864-70) junto con otros tratados previos entre las monarquías europeas, el Paraguay perdió aproximadamente el 40 % de su territorio. Actualmente solo hay ocho misiones de las 30 que sigan en su territorio, 15 están en Argentina y siete en Brasil.
Visitamos dos de esas ocho, las misiones guaraníes de Santísima Trinidad del Paraná y la de Jesús de Tavarangüe, que se encuentran a unos 12 km una de la otra, en el departamento de Itapúa. Son dos de las reducciones -otro nombre con el que se conocen a las misiones jesuíticas-, que aún se conservan bastante bien.
La misión de Trinidad, fundada en 1706, es la mayor y mejor preservada de todas las misiones, conservando vestigios de todas las unidades de un pueblo jesuita, siendo una joya de la arquitectura barroca misionera. Llegó a tener entre 4.500 y 5.000 habitantes.
La de Jesús, fue originalmente fundada en 1685 cerca del río Monday pero se tuvo que mudar varias veces debido a la hostilidad de los bandeirantes brasileños que atacaban la misión y se llevaban los guaraníes. En Jesús llegaron a vivir 3.500 personas en 1750. Mientras se construía la iglesia está quedó sin terminar debido a la pragmática sanción de Carlos III de España que expulsó a los jesuitas de todos sus reinos. Un rasgo arquitectónico que la diferencia de las otras misiones son sus arcos mistilíneos de inspiración morisca.
Los jesuitas tuvieron cada vez más y más poder siendo un obstáculo para las coronas portuguesa y española, con lo que acabaron por ser expulsados en 1767. Fruto de la expulsión, las misiones de América del Sur fueron abandonadas. Por 200 años fueron saqueadas y destruidas, hasta que comenzaron los trabajos de restauración en los años 70 del siglo pasado y en 1993 pasaron a ser Patrimonio Universal de la Humanidad por la Unesco.
cuanto me gustaria poder ver estas ruinas ! no me imaginaba algo asi , eran como un pueblo creado por los jesuitas para los guaranies. Bueno me contentare con ver la peli .
Eran un pueblo que funcionaba organizado con su parte religiosa y su parte civil, huerta, talleres, escuela, casa para las viudas, viviendas de los guaranís.
Algunas derivaron en pueblo, otras el pueblo creció a parte más o menos cerca de donde se ubicaron las Misiones.