Descubriendo Salta

Pasado inca sumado a una ciudad histórica fundada a mediados del siglo XVI y rodeada de montañas andinas

Tuvimos la suerte de visitar una ciudad como Salta guiados por Germán que había hecho pasantías (prácticas) en varios museos de la ciudad. Además de paisajes, Salta es también una ciudad muy atractiva en cuanto a museos y lugares de interés que fue creada en 1582 convirtiéndose en una ciudad importante dentro del Virreinato de Lima.

Una de las plazas de la ciudad
Cabildo de noche

Visitamos la casa colonial de la familia Uriburu con parte del mobiliario de influencia europea y con una arquitectura donde destacan patios y balcones de madera y hierro. Las casas de tejas rojas y grandes vigas de madera hechas de quebracho solían ser de dos pisos.

Patio de la Casa Colonial de Uriburu
Muebles de la casa Colonial Uriburu

El cabildo de Salta se ha recuperado también como museo histórico y es el mejor conservado de Argentina. Tras lograda la independencia funcionó como Casa de Gobierno hasta 1880. Se trata de una construcción de tierra estructurada alrededor de patios. Dentro se recoge la riqueza de la cultura precolombina tanto en industria lítica con hermosas puntas de sílex, industria ósea como pipas de hueso y urnas funerarias. Una industria material muy complejo por su grado de sofisticación y belleza. Además del pasado prehispánico el cabildo también recoge la historia de la ciudad y de Argentina, donde de nuevo Güemes es uno de los protagonistas.

Cabildo – patio

Tal vez el mayor reclamo museístico de la ciudad es su Museo de Arqueología de Alta Montaña. Hacia el año 1400 la región de Salta cayó bajo dominio del Imperio Inca que expandió su control político-económico además del simbólico que es el que más interés ha despertado por el tipo de cultos que practicaban que implicaba de ofrendas o sacrificios humanos en forma de niños y niñas.  Hay más de 200 evidencias arqueológicas en montañas de los Andes, que eran consideradas “apus” o deidades. Según los incas, la ofrenda de un niño restauraba el equilibrio del universo. En Cuzco, corazón espiritual del imperio Inca, se elegían los hijos de los curacas, de las clases sociales más altas para ser ofrendados a las montañas. Estos niños inmolados se convertían en dioses y a través de ellos los parientes crecían en estatus social. En el museo hay cinco cuerpos conservados: tres de ellos que se exponen de manera rotativa cada seis meses, otro que se descubrió a inicios del siglo XX y fue pasando de mano en mano y un tercero muy deteriorado que se está investigando. Dentro del museo no se podía tomar imágenes y para la visita guiada hay que apuntarse al entrar. Admite descuentos de estudiantes.

De los tres niños de Llullaillaco nosotros vimos a la Niña del Rayo

El de más reciente creación es el museo de la casa donde vivió y creció el General Güemes, héroe de la independencia y compañero de Belgrano y San Martín. Peleó en varias batallas contra los realistas españoles, en especial la Guerra Gaucha, aunque finalmente fue emboscado y herido de muerte en 1821. El museo es de los mejores que jamás hemos visitado dónde la información se presenta de forma muy amena mediante recursos audiovisuales e información escrita. Se pasa por diversas salas de la casa donde se disparan vídeos contando la vida de Güemes y del papel de Salta en la guerra de independencia.

Y por si todo esto fuera poco, nos quedaron muchos museos por visitar como el antropológico y el de arte inca. Salta es además capital de la música folclore y en ella nacieron muchos poetas y folcloristas como Gustavo “Cuchi” Leguizamón. Es tradicional visitar una de las muchas peñas de la ciudad, la mayoría reunidas en la calle Balcarce donde se puede beber o comer mientras se escucha alguna chacarera o zamba.

Local de peñas en la calle Balcarce
13 mayo, 2017