Una semana con la familia Pereira

Entre Peruibe y São Paulo compartiendo buenos momentos

Finalmente nos quedamos una semana entera con Marcos, Magda y Lola. Estábamos cansados de los primeros 700 kilómetros de pedales y nos ofrecieron conocer bien Peruibe, visitar São Paulo el fin de semana y sobre todo descansar como reyes y compartir buenas charlas y buenos momentos. ¿Cómo negarse?

En Peruíbe visitamos el mercado de comida semanal en una de las calles de la ciudad. Encontramos bastantes frutas que no habíamos comido nunca como la carambola que una vez abierta tiene forma estrellada, el jiló la ciriguela.

carambola
ciriguela

También tienen un buen surtido de especies y sales y los pescados son tanto de río como de mar. Ahora bien los protagonistas en esta región son los plátanos clasificados en banana: prata, ouro, maçã y nanica.

También tuvimos ocasión de ir hasta el último barrio de Peruibe, Guarau, que ya forma parte del Parque Estadual Serra do Mar – Reserva da Juréia, un pulmón de mata atlántica con muchas zonas donde es imposible llegar por carretera.

Mata atlántica, reducida al 7% del territorio original, cuenta con uno de los índices más altos de biodiversidad del planeta. Está entre los cinco biomas más amenazados del mundo según la Fundación Florestal del estado de São Paulo
Playa de Guaraú

El fin de semana fuimos a casa de la madre de Marcos en São Paulo y pudimos conocer a gran parte de su familia. Su madre, doña Vilma tiene una vitalidad extraordinaria y nos habló un poco de Minas Gerais de donde es originaria. El viernes dejamos a Lola descansando con su abuela y fuimos a pegar una “balada” con Marcos y Magda, su hermana Silvinha y su primo Jeferson y su mujer Thais. Ahí estábamos dos europeos bailando samba a ritmo del proyecto Pindorama, que recupera samba tradicional brasileña con un toque de electrónica. Pindorama es el nombre indígena de Brasil.

Los dos días siguientes visitamos un poquito São Paulo, imposible verlo entero, pues tiene más de 12 millones de habitantes. Recorrimos sobre todo la zona de la Avenida Paulista y también visitamos la zona central, un poco más abandonada por la Prefetura (gobierno municipal).

Avenida Paulista con el tráfico cortado
Mural del artista Kobra, denunciando la persecución de los indígenas de Alta Mira afectados por la construcción de la hidroeléctrica Belo Monte

La zona central es la ciudad histórica donde está la sede episcopal, edificios administrativos, la biblioteca general y algunas universidades. En la Avenida Paulista se encuentran la sede de las grandes empresas y entidades financieras brasileñas y extranjeras. El fin de semana, los trajes y vestidos del personal ejecutivo es substituido por grupos de música callejeros, ciclistas, patinadores y corredores, sobre todo el domingo cuando se corta el tráfico de coches. Y entre locales glamourosos aparecía algún que otro “morante da rua” (mendigos) que a medida que te acercas al centro se hacen más numerosos y muchos sufren la calle en pequeños grupos.

El lunes de vuelta a Peruibe tras despedirnos de toda la familia Pereira y pasamos un último día con Marcos, Magda y Lola. Amigos por y para siempre a los que decimos un hasta pronto, con la certeza de que volveremos a encontrarnos ya sea aquí o en la vieja Europa. Tal vez en Portugal, tierra que anhelan conocer tras las lecturas de Saramago y que nosotros hemos logrado encender aún más si cabe ese deseo.

12 febrero, 2017