Quebrada de Escoipe
El comienzo de una larga subida que nos iba a llevar hasta los 3500 msnm

Dejamos Salta por la ruta 68 hasta el desvío en Carril donde cogimos la ruta 33 hacia Seclantas nuestro siguiente destino. Empezamos el día arreglando un nuevo pinchazo, no iba a ser el último. Comimos en Cerrillos. y compramos varios alimentos porque de ahí en adelante todo el mundo nos decía que iba a ser difícil comprar algo. Lo cierto es que algún kiosco encontramos y la gendarmería nos llenó los bidones con agua.


Al tomar la 33 la ruta es llana hasta Chicoana y a partir de ahí sube y sube remontando el río Chicoana. Por la tarde pinchamos otra vez, una rueda delantera que nos está comiendo todos los parches. Ya era bastante tarde pero seguimos pedaleando a través de las cuestas de la Quebrada de Escoipe. Ya con la noche encima pasamos por una pequeña aldea con una escuela y un kiosco, donde pasamos la noche.
¡Qué paisajes! Entiendo que el esfuerzo en bicicleta no es poco, pero creo que estos paisajes lo compensan en gran parte… Y por cierto, nunca estuve en la Quebrada de Escoipe, así que seguiré éstas aventuras con detenimiento 😀
El esfuerzo en bicicleta como bien dices no es poco, pero el paisaje a medida que subíamos era cada vez mejor. Sigue atento a las redes Ricardo.
Un abrazo a la familia y al pequeño Valko!