Paraguarí

Continuamos pedaleando por las planícies paraguayas

Paraguay tiene el mayor acuífero del mundo el acuífero Guaraní. Es además un país principalmente llano donde la selva y el bosque original se ha substituido por campos de trigo, soja y arroz, así como tierras de pastoreo. La mayor parte del cereal que se cultiva se exporta. En esta zona de arroyos los bordes de la carretera están llenos de granos de arroz y soja que se les cae a los camiones. Fue un día que avanzamos muchos kilómetros, unos 85 en bici y 40 haciendo autostop con Carlos, que repartía pescado dentro de Paraguay.

Al salir de San Ignacio vimos este anuncio horrible!
Encontramos varias aves de rapiña por el camino. En Paraguay las llaman carancho y son de la familia de los halcones.

Pudimos ver también muchas aves de rapiña, cotorras y otras que no sabemos identificar. Por la carretera siguen habiendo muchas serpientes y vimos otra coral. Cada pueblo por el que pasamos era la capital de algo: de las pelotas de futbol, de la lana, de las hamacas, etc. En San Miguel, capital de la lana, pudimos ver un telar funcionando y mucha piel a curtir de oveja. Pensamos que habría queso de oveja, pero no, una lástima. Se consume solo queso de vaca y hay un tipo, el queso paraguayo, que es muy económico y está muy rico.

Cosas típicas de Paraguay: hamacas, artesanato y personas emn moto sin casco circulando en sentido contrario por el arcén

Carlos nos llevó hasta la ciudad de Carapegua donde vimos que había bomberos. Los bomberos en Paraguay es un cuerpo voluntario y se distinguen los amarillos de los azules. Con los amarillos no hemos tenido problemas para dormir, pero los bomberos de Carapegua, azules, no nos dejaron. Los azules parecen tener una mayor jerarquía y el comandante no nos permitió quedar.

De modo que pedaleamos 21 km más zm,mhasta Paraguarí donde los bomberos amarillos nos acogieron y montamos la tienda. Fue la primera noche en la tienda que no morimos de calor, pues ya empiezan a ser más frescas.

Con los bomberos voluntarios de Paraguarí
31 marzo, 2017