Entre islas
De la Ilha do Cardoso a la Ilha de Superagui
Llegaba nuestro tercer y último día en las islas de los estados de São Paulo y Paraná, así como en el litoral brasileño. De la Ilha do Cardoso íbamos a ir a la Illa de Superagui, unos 50 km todos por la playa y por tanto sin desnivel, día de recuperación o eso creíamos. Por la playa encontramos muchas carabelas portuguesa (Physalia physalis) y peces de los cuales pudimos rescatar uno.
Al final de la isla llegamos a una pequeña población de pescadores a los que teníamos que pedir que nos cruzaran en barco hasta la Ilha do Superagui, ya en el estado de Parana. Nos cruzó Domingos, un pescador con una vida muy humilde. La travesía fue corta, apenas unos 15 minutos.
De ahí en adelante quedaban 26 kilómetros con un sol que empezaba a castigar el cuerpo. Encontramos bastantes peces muertos en la playa, junto al esqueleto de un delfín y de una tortuga. Mi hipótesis es que los peces y animales capturados en la red que no se van a vender son devueltos al mar y traídos por las olas hasta la playa.
Al igual que en Ilha Comprida, había muchos ríos que desembocaban en el océano, algunos con tanto caudal que nos hicieron ir con la bici de la mano. El peor fue el último, a pocos kilómetros de la Vila de Superagui que nos hizo desmontar la bicicleta entera, bajo un sol de justicia.
De modo que os aconsejamos seguir por una ruta interior que también lleva a Superagui evitando los ríos. Nosotros no tuvimos claro donde empezaba. En Superagui, otro pueblo sin coches, de pescadores apartado del mundo.