Cerdeña costa oeste en bicicleta

Porto Torres – Cagliari
(04/05 – 14/05/2019) 400 km
Sardegna (Cerdeña) es un lugar formidable para visitar para todas aquellas personas que les guste conocer el clima mediterráneo. Por la isla han dejado huella distintos imperios que hoy en día ofrecen al visitante una miscelania de lugares pintorescos que visitar si se tienen ganas y tiempo. Además, la zona oeste está en general poco edificada, lo que aquellos que vivimos en la península Ibérica nos parece un milagro y miramos con admiración y algo de envida y con un profundo deseo de que siga como está. Por otro lado, la gente fue muy amable y tranquila, contagiados por el clima que parece transmitir la isla que esconde parajes naturales de gran valor como la mayor extensión de dunas de Europa.
Barco: navegando con las bicis
Decidimos comenzar nuestro viaje en Porto Torres, en el norte de Sardegna, porque es donde llega los barcos de Grimaldi que provienen de Barcelona. En relación con la embarcación en esta compañía, queremos mencionar que las bicicletas son consideradas vehículos por lo que tuvimos que embarcar unas dos horas antes de la salida del barco. En general consideramos que hubo muy mala organización y pocas indicaciones para acceder al barco con las bicis, así como para guardarlas durante la travesía. Nadie nos indicó dónde dejarlas o si teníamos que atarlas nosotros. A parte de este jaleo con las bicis, el resto del viaje estuvo correcto.
Mes: primeras semanas de Mayo
El mes de mayo se considera de temporada baja con lo que los precios de los alojamientos son más económicos. También hay menos turistas y, por tanto, menos coches, lo que es fantástico para pedalear tranquilos.
Clima: Mayo es un mes inestable
El clima es bastante variable en esta época del año, con momentos de viento intenso y frío, sobre todo de noche, así como con ratos de calor elevado durante el día. El viento de Francia o Mistral como le llaman los sardos, es un viento frío con golpes muy fuertes, pero cuando está calmado tuvimos termperaturas entre 20 y 26º, que por las noches bajaban hasta los 10º. A medida que el mes iba avanzando, el tiempo mejoraba y los días se hacían más largos y menos fríos. En general tuvimos poca lluvia, tan solo dos momentos en 11 días de viaje. En cuanto a la temperatura del agua del mar, si bien la belleza del litoral de Sardegna invitaba a darnos un baño, lo cierto es que el agua seguía estando muy fría.
Recomendamos: Llevar ropa para el frío y también para el calor, el buff para taparse las orejas de las rachas de viento y protección solar.

Carreteras: poco equipadas para cicloturistas
Prácticamente no hay ciclovías en la costa oeste de Sardegna, salvo las siguientes, ubicadas, en general, en las entradas/salidas de algunas ciudades:
– Porto Torres: tiene ciclovia hacia la zona noreste de la Isla, no sabemos de cuantos kilómetros.
– Alguer/Alghero: unos 6 o 7 km de ciclovía.
– Oristano: unos 4 o 5 km.
– Arborea: tiene carril bici tanto en la entrada como en la salida. En total son unos 8km, pero en muy mal estado debido a las raíces de los eucaliptos.
– Carbonia a San Giovanni: unos 7 km. Estaba en muy buen estado, parecía nueva.

Nosotros pedaleamos por las carreteras provinciales (SP), con pocos coches, y también por caretteras estatales (SS), con más transito. Hay pocas diferencias en cuanto al asfalto entre ambas, y, en general, las carreteras tienen escaso arcén. Este hecho hace que mayo sea un buen mes para ir en bici, porque al ser época baja hay poca gente en la isla y por tanto menos tránsito de coches. También fuimos por carreteras locales y caminos, sobre todo para llegar a algunas playas. En las zonas de marismas, como era de esperar, las carreteras estaban en peor estado.

En cuanto al desnivel, excepto en los primeros días y hasta llegar a l’Alguer, las carreteras fueron un sube y baja constante. Practicamente solo pudimos pedalear en plano en las marismas, como en Oristano y Marceddi, o en la zona de la Baia de Chia hasta llegar a Cagliari, que son unos 50 km. Destacamos como zonas más duras para pedalar:
– Alger a Bosa, son unos 45 km con un desnivel acumulado positivo y negativo de más de 600 metros.
– Bosa Marina a Cuglieri, unos 20km, prácticamente todos de subida y donde se llega a más de 400 M.S.N.M. y un desnivel acumulado de más de 500 metros.
– Dunas de Piscinas, pasando por Ingurtosu, y subiendo hasta el Passo Bidderdi, aproximadamente a unos 500 M.S.N.M y un total de 14 km.
– Buggerru al mirador del Pan di Zuchero: son unos 20km con un desnivel acumulado positivo y negativo de más de 500 metros.
– Teulada por la carretera de la costa (SP71) hasta la Baia de Chia: es un rompepiernas de unos 30 km, pero de una belleza impresionante. La aconsejamos sin duda.
Los momentos con más densidad de coches son a la entrada de Oristano, en la SS126 en dirección a Carbonia y al entrar a Cagliari, sobre todo en una zona en la que tuvimos que pasar por un puente con dos carriles por sentido en el que los vehículos iban rapidísimos y con poco arcén.
Dormir: campings y acampada libre
Por el litoral de la costa oeste predominan los B&B y agroturismo, así como los campings y áreas atrezzata, similares a un camping. Todo es tan tranquilo y poco habitado que también es fácil encontrar zonas en las que simplemente montar la tienda y disfrutar del entorno. Para hacer acampada libre aconsejamos el área recreativa que hay antes de entrar a la vila de pescadores de Marceddi, en la que tuvimos la suerte de dormir acompañados de los flamencos. Marceddi cuenta con una fuente de agua potable y un pequeño bar en el que desayunamos por la mañana al despertar.
El precio de los campings oscila entre los 9 y 11€ por persona. A este valor tenemos que añadirle el impuesto turístico, que varía entre 50 céntimos y un euro. En algunos campings también había que pagar por el agua caliente que costaba entre 70 céntimos y 1€. Los campings, por lo general, se encuentran cerca de lugares turísticos o de interés cultural, como Capo Caccia, así como de playas espectaculares, marismas o zonas arqueológicas. También dormimos en un B&B que nos costó 50€ con desayuno incluido. Atención: los precios en temporada alta pueden duplicarse.


Entorno: pedaleando entre flamencos y aguas cristalinas
El paisaje que nos rodeaba en la costa oeste de Sardegna es bastante virgen y predomina la ganadería en relación a la agricultura debido a la orografía de esta zona de la isla. Al pedalear en esta época del año, nos acompañaron distintas aves, sobre todo fringélidos como jilgueros, verdunes o carboneras. También fue constante la presencia de flamencos, sobre todo en las zonas humedas en las que aprovechan para pescar en aguas poco profundas.

Las playas son de agua cristalina con distintos tonos de azul y arena fina. Encontramos gran variedad de plantas mediterráneas en flor, tales como cistus, romero, tomillo, lavanda, malvas, hinojo, entre otras. Los árboles como los robles estaban rebrotando y los pinos llenos de polen. También había encinas, alcornoques y sobre todo, enebros que rodeaban los caminos cercanos a las playas.


En Sardegna se encuentran las mayores dunas de Europa con su vegetación específica. Las montañas, a medida que nos dirigíamos hacia el sur, se hacían más imponentes, algunas con formaciones rocosas interesantes, otras convertidas en prados. Estos últimos son verdes y con frecuencia encontramos ovejas, cabras y vacas, así como margaritas y amapolas en flor.

Lugares de interese cultural y natural: algunos entre muchos…
Destacamos, por orden de nuestro recorrido:
– Basílica di San Gavino en Porto Torres: mayor monumento románico de Sardega. Del siglo XI, con dos naves centrales y sin puerta principal. A unos 2 km, siguiendo el camino marítimo hay la Chiesa di San Gavino a Mare con su hipogeo.
– Salinas de Stintino: de arena branca, al noroeste de la isla
– Capo Caccia y Parco Regionale di Porto Conte: en este paraje se puden hacer rutas a pie y en bicicleta. La entrada son 3€. Además del paisaje mediterráneo, destacamos los bunkers y defensas de la II Guerra Mundial. En Capo Caccia también se encuentra la Grotta di Neptono a la que se puede llegar por carretera o barco.


– Puente romano-medieval: a pocos km del l’Alghero. Apenas se conserva una parte del puente.
– S’Alighera/l’Alguer/Alghero: Destacamos el casco antiguo de la ciudad. Es un lugar agradable y acogedor. También podemos encontrar vestigios de la herencia catalana de la ciudad, en el nombre de las calles, el estilo arquitectónico y en el propio idioma, l’alguerés que aún hablan una pequeña parte de los habitantes.
– Carretera Alghero a Bosa: casi 50 km de costa sin edificar. Una maravilla.
– Bosa: ciudad que cuenta con un canal, un castillo y una catedral. Saliendo de Bosa, a unos 3 km, encontramos la ciudad de Bosa Marina, en la que destacamos la Torre Aragonesa que sirve de escenario de eventos en los meses de verano.

– Archittu: en la població de S’Archittu. El mar fue desgastando la roca hasta formar un arco natural o puente. Este paraje se complementa con una pequeña playa de arena blanca. Si se dispone de tiempo, se puede visitar el yacimiento arqueológico de Tharros a unos 30 km, pasando por una carretera de marismas habitada por flamencos.

– Chiesa di Santa Giusta: a pocos km de Oristano. Iglesia románica del siglo XII. También destacamos su entorno por los humedales.
– Arborea y Carbonia: Mussolini fundó distintas ciudades en Sardegna, en las que podemos apreciar el estilo arquitectónico fascista como muestra la imagen de más abajo. Mussolinia di Sardegna (hoy en día Arborea) y Carbonia son dos de esos ejemplos.

– Marceddi: Más allá de ser un sitio excelente para hacer acampada libre, este pueblo tiene el encanto de una pequeña población de pescadores que parece ajena al paso del tiempo, con calles sin asfaltar y casas pequeñas. Al ponerse el sol pudimos ver a los pescadores reparar las redes de pesca ajenos a los flamencos y otras aves marinas.

– Dune di Piscinas: Declaradas Património de la Humanidad por la UNESCO, las dunas de Piscinas son una de las mayores de Europa, llegando a alcanzar los 100 metros de altura y a entrar unos 2 km hacia el interior de la isla. Esta zona es atravesada por una riera que nos obligó a desmontar las bicis y cruzarla a pie.

– Zona minera de Ingurtosu: en las Dunas de Piscinas podemos encontrar vagones y restos de vías. Remontando el camino en dirección a Ingurtuosu, llegamos a la mina, una de las más importantes de Sardegna y de la que se extraía plomo y zinc. La población de Ingurtuosu, abandonada desde la década de 1950, llegó a acoger a 5.000 personas.

– Entre Buguerru y Masua: Destacamos las playas, las minas abandonadas y la vista final del Pan di Zucchero, un islote a un centenar de metros de la costa.
– Catedral de Santa Maria de Montserrat: construída en 1213 en la población medieval de Tratalias. Otro vestigio del paso de la corona catalano-aragonesa por Sardegna.
– Porto Botte: zona de marismas, frente a las islas de Sant’Antioco.
– Costa de la Baia de Chia: cuenta con algunas de las mejores playas que encontramos en Sardegna.
– Área arqueológica de Nora: localizada en el cabo de Pula, este yacimiento conserva el paso de las culturas fenicia, púnica y romana. Del período púnica quedan restos de muros de casas, santuarios y parte de una necrópolis. De la ciudad romana ha perdurado el fórum, la calzada, las termnas y un pequeño teatro.
– Cagliari: Al visitar la ciudad en los días 11 y 12 de mayo, los museos y espacios culturales eran gratuítos. Para conocer el pasado de la isla aconsejamos el Museo de Arqueología, en e que podemos ver la extraordinaria cultura Nurágica, la primera que dejó un importante legado material, sobre todo estatuillas de bronce de figuras animales y humanas.


Otras informaciones:
– En tren es posible llegar a las principales ciudades de la isla. Permite llevar bicicletas. De Cagliari a Porto Torres los precios en 2019 eran de 18€/persona y de 3,5€/bicicleta.
– En l’Alguer hay pizzerías y heladerías con opciones veganas.
– Recordar que al buscar por internet hay que tener en cuenta la tasa turística que es mayor como más valoraciones tenga el establecimiento.
– Los billetes de autobús son más baratos si se compran en las edicolas (quioscos) que una vez dentro del bus.
– La sala de espera de Grimaldi en Porto Torres cierra de noche y el embarque se hace de madrugada.
– Hay zonas del litoral sin fuentes ni posibilidad de comprar nada durante km. Tenerlo en cuenta y llevar suficiente agua y comida.
