Medianeira

Las ruedas siguen pinchándose bajo un sol que quema en un camino largo

Nos levantamos y allí estaba la bicicleta con su cámara pinchada. Fuimos a una tienda que conocí Paulo y abría a las ocho. Con cámaras nuevas, Paulo nos acompañó hasta la salida de Cascavel.

Íbamos bastante rápido porque eran unos 80 km con más bajada que subida. Llegamos a Medianera a las 7 de la tarde porque nos aburrimos de pinchar. En uno de esos cambios, conocimos a Luciano, un brasileño que lleva 21 años pedaleando, sobre todo por Brasil y nos enseñó a arreglar más rápido los pinchazos.

Dormimos en casa de Maicon que tiene una tienda de bicis como negocio familiar. Nos vino a buscar hasta su tienda y de ahí a su casa, justo para cenar, hablar un poco y lavar la ropa. Aún así descubrimos la ruta de Vila europea por el estado de Santa Catarina, muy recomedable. Al tumbarnos en el colchón Morfeo se apoderó de nosotros rápidamente.

9 marzo, 2017